Crédito Personal o Rotativo: Descifrando las diferencias y haciendo la elección correcta
En algún momento de la vida, probablemente necesitarás una ayudita extra para realizar un sueño o cubrir un gasto inesperado. En esos momentos, el crédito surge como una herramienta poderosa, pero es necesario entender las opciones disponibles para tomar la decisión más adecuada. Además, este texto, vamos a desvelar las diferencias entre el crédito personal y el crédito rotativo, y te ayudaremos a elegir el más ventajoso para ti.
Primeramente, vamos a entender qué es cada uno:

- Crédito personal: Imagina que necesitas dinero para reformar la casa. Vas al banco o a una fintech, solicitas un valor específico y, si es aprobado, recibes el dinero de una vez. Ese valor será pagado en cuotas fijas, con intereses definidos previamente. En otras palabras, es como un préstamo tradicional.
- Crédito rotativo: Ahora imagina que usaste tu tarjeta de crédito y no pudiste pagar el valor total de la factura. Automáticamente, entras en el crédito rotativo. Básicamente, estás tomando prestado del banco para cubrir lo que no pudiste pagar. La diferencia es que los intereses del rotativo son mucho más altos y variables, lo que puede rápidamente transformar una pequeña deuda en una bola de nieve.
Pero, ¿cuál es la principal diferencia entre ellos?

La principal diferencia está en los intereses y en la forma de pago. El crédito personal generalmente tiene intereses menores y prefijados, lo que facilita la planificación. Además, sabes exactamente cuánto vas a pagar por mes y en cuánto tiempo saldarás la deuda. En cambio, el crédito rotativo tiene intereses altísimos y variables, lo que dificulta el control de la deuda. Para empeorar, cada mes que no pagas el valor total, los intereses aumentan, haciendo que la deuda sea cada vez mayor.
Y, ¿cómo elegir la mejor opción?

La elección depende de tu necesidad y de tu planificación financiera. Si necesitas un valor definido para un objetivo específico, como un viaje o un curso, el crédito personal es la mejor opción. Por otro lado, si necesitas una solución rápida para cubrir un gasto inesperado, el crédito rotativo puede ser una alternativa, pero debe ser usado con mucha cautela y por un período corto.
Recuerda: el crédito rotativo es una trampa peligrosa. Si necesitas utilizarlo, procura saldarlo lo más rápido posible. De lo contrario, los intereses pueden acumularse y comprometer tus finanzas.
En resumen, el crédito personal es la opción más segura y ventajosa en la mayoría de las situaciones. Sin embargo, es fundamental investigar las tasas de interés, comparar las ofertas de diferentes instituciones y planificar cuidadosamente el pago de las cuotas. Así, utilizas el crédito de forma consciente y evitas problemas en el futuro.
Para finalizar, algunos consejos importantes:
- Negocia las tasas de interés: antes de contratar un crédito personal, negocia las tasas y condiciones con diferentes instituciones financieras.
- Haz una planificación financiera: antes de asumir cualquier deuda, haz un presupuesto detallado y verifica si tendrás condiciones de pagar las cuotas.
- Evita el crédito rotativo: si es posible, salda tus facturas de la tarjeta de crédito a tiempo para evitar el crédito rotativo.
- Busca alternativas: antes de recurrir al crédito, evalúa otras opciones, como usar tus ahorros o vender algún bien.
Con planificación y cuidado, el crédito puede ser un gran aliado en la realización de tus sueños. Pero recuerda: úsalo con responsabilidad y evita caer en la trampa del crédito rotativo.